lunes, 15 de septiembre de 2014

EL PROFETA



EL  PROFETA ***

Brujos, hechiceros, ministros, presbíteros y sacerdotes de todas las sectas se han dicho desde los más remotos tiempos, ser voceros de los dioses cuando son politeístas o de un solo dios cuando son monoteístas.

Este personaje se dice emisario del planeta, que emergió del volcán Popocateptl, unos dicen que habita en el fondo del mar, otros aseguran que salió de los bosques de Ucrania y hay quien afirma que viene del Himalaya o del centro del África Sub Sahariana.

El caso es que reclama que se le reconozca como vocero de la tierra, como mensajero de Gea y pregona por doquiera su discurso contra nuestra civilización.

Se dice representante de la Naturaleza en nuestro planeta, debe estar demente pues está en contra del crecimiento económico, que todos buscamos denodadamente; no le gusta la industria a la que considera perniciosa, detesta el consumismo (la base de nuestros mercados), rechaza el intercambio comercial intercontinental,  está en contra de la industria forestal, quiere que se detenga el urbanismo y la construcción de rascacielos, pretende que nos abstengamos de alimentarnos con reses, pollos, cerdos, guajolotes y peces; este orate intenta persuadirnos para frenar el nacimiento de niños, procura convencernos de no emitir tanto humo a la atmósfera, que apaguemos las calderas, que tiremos chimeneas y suspendamos bombardeos.       
   
Aconseja respetar la biodiversidad, es tan absurdo que pretende que no generemos tantos desperdicios, que reciclemos, que reutilicemos la basura que porque ya están saturados mares, ríos, lagos y suelos.

Dice que rechacemos las inversiones extranjeras,  que vienen primordialmente a depredar, a destruir y contaminar a su ama y señora la Tierra.

Es tan necio e inconsecuente con nuestra historia, que exige que de ahora en adelante empecemos a limpiar el ambiente, aliviar la naturaleza, devolver a Gea su homeostasis y belleza, que de no hacerlo de inmediato, nos vamos arrepentir;  que vivamos en santa paz y armonía, que dejemos de competir entre nosotros y colaboremos juntos todos para ayudar a la Tierra.

Habla de borrar las fronteras que nos dividen, que quitemos las barreras religiosas que nos separan y enemistan, que lleguemos a una convivencia equilibrada, justa e inteligente; que lo podemos lograr merced a nuestra avanzada tecnología, que con la ciencia podemos resolver todos los desafíos que nuestra superpoblación representa.

Debe estar loco ¿Cómo vamos a ir en contra del crecimiento económico? ¡Ni que no fuéramos tan lerdos! 

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