jueves, 16 de diciembre de 2021

EL VIAJE FINAL

 

EL VIAJE FINAL

Ya no sé qué soy, era algo hace tiempo, ahora busco encontrar algún vestigio de lo que fui, supongo que alguien; creo que tuve recuerdos, los que guardé despreocupadamente en algún secreto sitio, que después sepulté en el olvido.

Todas mis memorias anegadas en el pantanoso pasado, se van sumergiendo en el anonimato de lo para siempre ido.

Nada ha quedado en pie, una a una se han derrumbado las columnas que sostenían erguida mi existencia, que resultó ser tan efímera, como las hojas cayendo en el otoño.

La materia inerte y dura permanecerá, bloques de piedra y metal seguirán inmóviles y silenciosos a través de los siglos, un viento nuevo soplará entre los árboles, silbando su melancolía, yo no habré estado más  entre ustedes, ráfagas de vida como eco quedarán resonando la resaca.

Ningún secreto me llevo, todo está abierto al escrutinio de los dioses y a la indiferencia de los hombres.

Me despido con la misma voluntad con que llegué, con idéntica ignorancia, impotencia y solemnidad. Un mucho mejor de lo que llegué.   

lunes, 6 de diciembre de 2021

EL UNIVERSO

EL UNIVERSO

Me gustaría creer en dios, yo rezo porque exista, no habría mayor dicha que ésa, rezarle, pedirle, agradecerle, amarle y respetarle; también admirarle, sentir que no estamos abandonados, arrojados al mundo sin propósito ni razón.

Un dios justo y bondadoso, compasivo y comprensivo, generoso, espléndido y amable, qué grandioso sería. Cómo me complacería bendecirlo y recibir su bendición.

Con la vida he tenido para darme cuenta de mis gigantescos e inmensos límites, casi nada soy, casi nada somos, ante las astronómicas dimensiones del cosmos.

Por mucho que estudiemos las medidas y los componentes del Universo,  por mucho que lleguemos a conocer con exactitud su estructura sistémica; aunque sepamos cómo se originó la materia y la fecha exacta de su nacimiento; no obstante constatar la existencia de la materia oscura y los hoyos negros; a pesar de haber visto nebulosas y contar millones de galaxias con sofisticados instrumentos astronómicos y telescopios orbitales; aunque a ciencia cierta hemos explorado los núcleos atómicos y descubierto partículas elementales, donde solo la física cuántica opera, sin intervención del tiempo ni de la materia.

No por todo ello, el Universo deja de provocar en nuestro ser, perplejidad y asombro con su grandeza y misterio.   

 

EL MARTIR

EL MARTIR

Su defecto era que pensaba siempre en los demás, nunca entendió, por más que se lo advirtieron, pero era como Diógenes en cuanto desprendido y asceta; a pesar de los reveses insistía: los otros son primero, los demás son antes.

Por eso nada poseía, siempre andaba en la más espantosa miseria, era un muerto de hambre, así se quedó, porque para él, los demás van primero, era el más generoso de los hombres y no lo hacía por ganar ni aplausos y menos el cielo; no, ya nada tenía para repartir, se había quedado desnudo.

Permitió que lo robaran, lo despreciaran, lo vejaran, lo insultaran, lo abofetearan y hasta lo empujaran hacer las más denigrantes perversiones.

Renunció a su dignidad con tal de satisfacer los apetitos del prójimo, los deseos ajenos, entregó todo lo que era, de él no quedaban más que cartílagos palpitando, pegados al esqueleto.

El día que fueron por él, lo encontraron tirado en un basurero, dormía profundamente, lo tomaron por el cuello, lo ataron en lo alto de un tapanco y empezaron las pedradas, miren como lo han dejado.    

jueves, 18 de noviembre de 2021

EL TEMEROSO

 

EL TEMEROSO

Todo le daba miedo: el sueño, el despertar, levantarse de la cama, la gente, los coches, los narcos, la radio, la televisión, los programas, las noticias, su familia, sus amistades, sus enemigos, los recuerdos, sus pensamientos, sus presentimientos, la pandemia, los soldados, la policía, las enfermeras, los doctores, los bomberos, los albañiles, hasta los días de campo le daban miedo.

Respirar le daba cierto temor, el miedo no lo dejaba ni de noche ni de día, temblaba, sentía escalofríos frecuentes, tartamudeaba, se agitaba desconsolado, la ansiedad lo invadía.

Mucho miedo le daba la mañana, sentía miedo por el después, el ruido lo espantaba, el silencio lo aterrorizaba, las sombras lo ponían tenso, la noche lo horrorizaba.

La propia vida le daba mucho miedo, lo mismo ocurría con las enfermedades y los dolores, algo de lo que más temor le provocaba era dios, a quien relacionaba con la muerte, entonces daba alaridos de desesperación.

Le daban miedo los perros, las ratas, las arañas, las serpientes, el diablo, los vampiros y en general las bestias, especialmente las hienas y los mandriles.

Le daba miedo perder sus posesiones, empezó a preocuparse por su ropa, sus cosas, su casa, sus vehículos, sus dispositivos electrónicos, sus herramientas, sus armas y especialmente su dinero.

Sentía pavor al no encontrar su cartera, sus llaves, sus tarjetas, su honor, su prestigio, sus relaciones. Temía extraviar sus documentos, sus identificaciones, sus títulos académicos. Estaba muy apegado a sus pertenencias, en ellas depositaba su confianza.

Cuando adquiría algún bien, lo escondía con celo exagerado en el rincón más protegido de la casa, constantemente acariciaba a sus fetiches, los observaba con amor, gratitud, lágrimas y un enfermizo deleite.

Él era sus cosas, éstas existían para él y él para sus cosas, el destino suyo era custodiarlas con vehemencia permanente.

Todo estaba en orden, bien resguardado, el día que perdió la vida.

 

FRONTERAS

 

FRONTERAS

Estamos entre la naturaleza y el artificio, entre el cuerpo físico sujeto a las leyes de la materia, de la física, la química, la biología y el constructo civilizatorio de la historia humana.

Somos animales, una especie derivada de los vertebrados, vivíparos, mamíferos, de sangre caliente y células eucariotas.

Habitamos un mundo sometido a las condiciones evolutivas que la naturaleza impone; pero también somos el producto de la cultura que imperó en el espacio y en el tiempo que nos tocó vivir.

Nos determina nuestra lengua, nuestra historia local, nacional y continental, las costumbres y los hábitos de la comunidad a la que pertenecemos, nos afectan las tradiciones, la educación recibida, el arte, la política, la ciencia, la técnica, las leyes vigentes, la religión, la economía, los medios, etc.

La raíz es el cuerpo anatómico material, ahí está anclado todo; por otro lado está la influencia inmaterial de las construcciones netamente humanas, el complejo social y sicológico, ambas inciden en complicadas proporciones en el temperamento, la personalidad, el carácter y la actitud de cada uno.

Existimos en los dos campos simultáneamente, somos el cuerpo anatómico y somos el ente energético emanado que: ve, oye, siente, saborea, toca, piensa, habla, canta, baila, juega, sufre y goza, vive.

Nos vemos así entre dos fuentes: la influencia biológica y la influencia intangible de lo social. Nos movemos de un lado a otro, como un péndulo, entre lo natural y lo artificial.




 

lunes, 18 de octubre de 2021

EL DEMENTE

EL DEMENTE

Disimulaba, no quería que nadie se diera cuenta ¿de qué? De que se había vuelto loco, sabía aparentar cordura, pero se cansaba pronto.

Empezó borrando su memoria, vaciándola de contenido, hasta que no quedó ningún recuerdo, ni una sola letra.

Lo único que guardó fueron algunas tonalidades de canciones y los colores que tanto había admirado en las flores, eventualmente emergían pensamientos secretos reservados en exclusiva para deleitarse con ellos en las noches de insomnio.

Sabía que había enloquecido, se lo decían los muros del hospicio, con frecuencia se sentía fuera de sí, allí viajaba por tierras ignotas donde ninguna imaginación alcanza.

Había expulsado hasta el último vestigio de razón de la caja, como lo habría hecho Pandora, nada de silogismos, nada de logos, nada de orden.

Recuerdo que todavía cogido con las uñas de la cordura, daba el último pataleo, antes de caer en al abismo caótico que lo chupaba.

Que nadie se entere, qué vergüenza, pensaba, aunque nunca logró aclarar esos malditos pensamientos que brincaban sin permiso, perdió por completo el control de sus ideas, de sus impulsos, de sus palabras y de sus actos.

Desde muy joven renunció a ser normal, algo que siempre le había parecido deleznable.

MI CUERPO

 MI CUERPO

Soy el dueño de este mi cuerpo, todos sus órganos me pertenecen, cada uno de sus tramos es mío, el interior de sus células, sus mitocondrias, sus núcleos, sus ácidos nucleicos, sus ribosomas; todos los conductos, venas y arterias, la piel, las extremidades, los pies, las manos, cada uno de sus dedos, las uñas y el pelo.

Este corazón que ha latido sin cesar 2,400 millones de veces, estos pulmones que se han inflado y desinflado 600 millones de veces al ritmo de mi respiración y qué decir de mi hígado capaz de metabolizar mis alimentos, mi páncreas y el incansable funcionamiento de mis riñones.

No olvidando mi sistema reproductor poseedor la magia divina del deseo y la perpetuación de la especie.

Soy el amo, señor de todos estos elementos fantásticos que me integran, me diferencian y me mantienen en desequilibrio con el medio; estos me sirven, me atienden, para mí existen, cualquier falla en ellos en mí repercute.

El sistema que más me intriga es el nervioso, ese complejo que nace en la cabeza y desciende hasta el último rincón, es ahí donde resido.

domingo, 12 de septiembre de 2021

ENERGÍA HUMANA.

 

ENERGÍA  HUMANA.

No hemos terminado de llegar cuando ya nos fuimos, somos tan efímeros como  un instante, finitos como una hoja que cae en el otoño, con existencia limitada y eso es sencillamente ¡maravilloso! Si la vida fuera eterna, nadie la querría.

La vida escasea en el cosmos, lo que abunda es la materia inerte.

Los procesos en que hay pérdida de electrones, son oxidativos. Pérdida neta de energía, aumenta su equilibrio y estabilidad. Cuando una sustancia se oxida, pierde electrones y energía.

Los procesos en que hay ganancia de electrones son reductores. Ganancia de energía, disminuye su equilibrio y estabilidad. Cuando una sustancia se reduce gana electrones y energía.

No, no extraño solo los cuerpos materiales de mis amados difuntos, extraño su energía., su voluntad diría Schopenhauer.

Según la física las leyes universales son inamovibles, fijas, inalterables, están ahí para regular fenómenos, son ajenas a sus efectos, desde el primero hasta el último. Pero esto no es verdad, se modifican, evolucionan por efecto de los campos mórficos que obedecen a la resonancia de los hábitos del pasado.

A veces conviene dejar que la mente divague libremente, que vaya a donde alcance la imaginación, soltarle la rienda, darle permiso para que traspase todos los límites, dejar que corra sin freno.

 

  

HIPÓTESIS

 

HIPÓTESIS

Todo es mágico, porque nada entiendo, absorto estoy desde que por primera vez vi la luz.

De todo lo que me rodea en la naturaleza, nada hay que no sea verdaderamente insólito.

Veo el firmamento lleno de estrellas, fantasmagóricos mundos más allá de la imaginación, innumerables luces prendidas en el infinito, concepto del que hablo sin tampoco comprenderlo.

Nuestro planeta es mágico, aunque lo pueda medir y pesar, sus misterios y sus magnitudes no dejan de dejarme absorto; ni la Geotermia ni la Paleontología, ni  tampoco la Astronomía me dejan tranquilo, aunque me den el número exacto de átomos que contiene el Universo.

Aun habiendo dado la ciencia tanta información sobre el origen de las galaxias, ni habiendo descubierto la constante de Planck, ni el Bosón de Higs, calma mi asombro, al tan solo ver una abeja, polinizando una flor.

Son mágicos los bosques, las selvas, los desiertos, las plantas, los animales, las nubes, los mares, los glaciares, las diversas especies de vida.

La vida es una excepción en el universo, una rara, una extraña, la más mágica excepción del universo; pero no sabemos qué otra clase de excepciones contenga este universo que existe y evoluciona rumbo a su extinción, hacia su inexistencia, a su muerte. 

Pero lo más fantástico y mágico es mi cuerpo, esos millones de células que lo integran obedeciendo un campo mórfico misterioso, los órganos, los sistemas, los tejidos, todos ellos pulsando al ritmo mismo de la vida, de una resonancia enigmática.

Cómo puede ser que todos esas moléculas que unen esos átomos, en desequilibrio y en constante intercambio electrónico en una química sabia, que me permite seguir, que me deja pensar, que me facilita dormir y me da la oportunidad de reproducirme con un inconmensurable placer.

Mágicas son las funciones automáticas e involuntarias que mi cuerpo no deja de desempeñar, aunque duerma el sueño de los injustos.     

APARECIDO

 

APARECIDO

-¡Extra!....Extra!...- Pregonaba aquel chiquillo en las calles, agitando un ejemplar del periódico de hoy.

-¡Que siempre sí existe dios - Comprobado….Lo afirman científicos, que encontraron evidencias contundentes!

-Dicen que se le apareció al Presidente, al Papa, a varios Cardenales y a uno que otro Obispo, eran murmullos que se extendían por toda ciudad.

Los pobladores de las colonias céntricas se arremolinaban en los atrios de los templos donde lo rumoraban, llegaría en cualquier momento, querían contemplarlo los incrédulos, los apóstatas, los ateos y los herejes; los creyentes traían consigo toda clase de regalos, con el rosario en la mano llegaban mujeres, ancianas y sacristanes.

Otros traían pliegos petitorios interminables para corregir su precaria situación financiera, para arreglar su decrépita deteriorada imagen y a la vez mejorar su salud.

Corrían de un lugar a otro, en busca de cosméticos y estéticas abiertas para embellecer su apariencia, no querían presentarse en  fachas ante el Señor.

-¿En qué vino, cómo llegó, cómo es? – preguntaban los feligreses levantando sus celulares en afán de filmar tan enorme acontecimiento, yo me quiero tomar una foto con él, exclamaba un peregrino.

-¡Ya se fue!  Fueron las últimas novedades. Al verlos se esfumó, rebuznó un sacerdote.    

viernes, 27 de agosto de 2021

SOLO

SOLO

Todos sus compañeros de viaje ya habían desaparecido, habían muerto en el camino, en medio de la soledad cósmica se debatía, daba alaridos, pero por más intentos que hacía a través de los sofisticados instrumentos de telecomunicación, nadie escuchaba sus lamentos, esos gritos de auxilio se perdían en las infinitas distancias que separan los sistemas planetarios, bañados esporádicamente por lluvias de meteoros incandescentes que, como bólidos infernales, cruzaban su ruta hacia la nada.

Alguien por ahí tiene que haber – pensaba -  quizá algo pueda apiadarse de mí, aunque sea el diablo o el mismo dios en persona – se quejaba-

Sus berridos por las bocinas provocaban un eco sideral que repercutía entre las nubes de polvo cósmico, rebotando en hologramas desquiciantes que se materializaban amenazantes para convertirse en tenebrosas luces.

Por fin se contuvo, calmando su ansia de compañía, no encontró voces perdidas, ni humo, ni olores, ni siquiera sombras sospechosas, únicamente su intuición lo mantenía con alguna esperanza; pero el agotamiento y el fastidio lo durmieron, quedando así tendido, en la cabina del propulsor atómico, que lo había trasladado a los confines de la eternidad, donde ya no corría el tiempo.  

lunes, 23 de agosto de 2021

Es doloroso perder

 

Es doloroso perder

Duele perder algo, duele perder un juego, duele perder una elección, duele que te quiten, duele que te roben, duele que te mientan, duele que te estafen, duele que te rechacen.

Duele perder un amor, duele perder una amistad, duele perder un negocio, pierdes las llaves, pierdes el tiempo, pierdes el trabajo, pierdes la dignidad, el honor y la honra; pierdes el dinero, pierdes la cabeza, todo lo pierdes.

Perderás la vida y al perderla, pierdes todo de un solo tajo, lo que más querías, lo que más te gustaba, perderás el profundo respirar, el montar tu bicicleta, el dormir serenamente, perderás el deleite de comer, perderás los sentidos, no volverás a mirar jamás ni escucharás ruido alguno, no volverás a sentir en tus labios el rose de otra piel, no volverás a oler el perfume fresco de las rosas ni a sentir sobre tus hombros el agua cayendo.

No volverás a pensar ya jamás nada, ni a reír ni a llorar ni alegrías ni tristezas, tampoco regresarán los disgustos ni los enojos ni las celebraciones ni los entusiasmos.

Al final pierdes todo, morir es perder.

sábado, 7 de agosto de 2021

EL PARANÓICO

 EL PARANÓICO

Sentía que alguien lo vigilaba todo el tiempo, noche y día, nunca se sentía liberado de una atenta supervisión desde lo alto o desde su propio interior y conciencia, muchos pensamientos arribaban a su mente como una avalancha y en ese torbellino se desenvolvía o intentaba hacerlo.

-         Sé que están atentos, no solo a lo que digo sino también a lo que pienso, nada puedo hacer sin que intervengan- se decía-, ni cuando duermo me dejan tranquilo, se inmiscuyen en todo, en mis deseos, en mis necesidades, en mis aspiraciones, en mis locuras; no permiten que me aísle, que escape de su constante acecho.- pensaba-

-No hay un solo instante en el que no estén sobre mí- recapacitaba- ¿Cómo podré huir de ese perenne espionaje? – se preguntaba-

- Hasta en mis acciones íntimas me acosan, están ahí presentes, observando, criticando, calificando, juzgando, condenando, sentenciando- ¡ya basta! – Les gritaba de repente furioso, otras veces en silencio les creía engañar, escabulléndose sigilosamente-

En algunas ocasiones trataba inútilmente de desplegar un manto protector de olvido de esos telescopios que le enfocaban, de esas cámaras que le apuntaban, de esos índices que lo señalaban, de esos ojos que desde la sombras lo perseguían.

No había rincón alguno en el que no estuviera expuesto, invadían hasta el último resquicio de su madriguera, donde se ocultaba ingenuamente, pues hasta ahí era sorprendido.

-¿Qué me ven? – les murmuraba cuando deambulaba por calles, montes y valles- ¡ya olvídenme!

EL PATÁN

EL PATÁN

No se daba cuenta que ofendía con sus exabruptos, se le escapaban por costumbre, era de muy mal genio, insultaba a discreción sin miramientos.

A veces hacía bromas de las que nadie reía sólo él, las creía simpáticas e inocentes, sin embargo humillaba, destruía dignidades, de sus “amigos”, compañeros, contertulios y hasta de familiares.

No se fijaba que con su arrogancia y malos tratos a sus semejantes, causaba malestar al prójimo, aplastaba a su paso a las personas, era soez y majadero, alzaba la voz con la altanería de un patán, gritaba con atemorizante tono a meseros, dependientes, servidores, empleados y transeúntes.

Era muy grosero, empleaba un vocabulario muy vulgar e inapropiado en donde debería ser pulcro y reservado, su léxico parecía ser el de un arriero con una yunta.

Parecía estar en un lupanar en vez de en un recinto de quietud y solemnidad, no tenía educación alguna, despedía flatos a todas horas, dejando un tufo permanente, que hacia toser a la concurrencia, mientras él se espulgaba la nariz sin escrúpulo alguno, extrayendo toda clase de moluscos que lanzaba como catapulta, caiga donde caiga.

Nunca se supo comportar como lo dictan los cánones de la decencia, era impulsivo, impaciente y desesperado, se exaltaba con la mínima minucia, vociferaba, maldecía, injuriaba, por eso lo mataron un martes 6 de Junio, de ya no me acuerdo qué año.

  

martes, 27 de julio de 2021

DESPERTARES

DESPERTARES

Como se arrepentía de haber aprendido tantas mentiras, aquel acervo cultural que creía sagrado, había aceptado también mucha basura, no había filtrado solo verdades, mucho error se había colado.

Su memoria guardaba monstruosos engaños, había considerado ciertas afirmaciones falsas, tenía que borrar de su mente todo aquello apócrifo que le había llevado a concluir distorsiones históricas al irse con el engaño por ingenuidad.

Acontecimientos dudosos que no habían ocurrido y habían trastornado su criterio y su conducta, rumores que habían corroído su espíritu, recuerdos insertados por solo sospechas, ficciones que habían pasado como realidades, bochornosas suposiciones que le habían atormentado y que resultaron ser solo pamplinas.

¿Por qué había creído semejantes patrañas? -Se preguntaba- ¿Cómo era posible que cayera en esas trampas? – Mordí el anzuelo – se recriminaba, haber sido presa fácil de los chacales de la palabra ¡Era inconcebible!-

Toda una vida envuelto en un torbellino de fantasías ajenas, de supersticiones absurdas, de perniciosos cuentos.

Era ya muy tarde, pero había despertado, aunque sabía que todo quedaría borrado en su ya próxima mortaja.  

EL LOCO

EL LOCO

A veces se resumía en sí mismo, por entero se metía en su locura, se entregaba por completo a ella, ahí estaba el depositario de todas sus extravagancias, sus desenfrenos, sus balandronadas, sus enfermedades mentales desencadenadas en un caos, ahí se regodeaba.

La realidad aparecía tan rápida que ni su reflejo podía ver, era inatrapable, como una sombra, inútil era tratar de sujetarla.

Se refugiaba en los sueños, en los ensueños, en las alucinaciones que imaginaba, apartado en algún alejado rincón, daba rienda suelta a su cerebro, el que arrancaba con lujuria inaudita en toda clase de obscenidades y perversiones, más propia de un monstruo mitológico que de un humano.

Se le iba en aberraciones, en pasiones con bestias irresistibles, en fetiches de paja y plástico, explorando cañadas submarinas, en vertiginosos acantilados, en inmundas pesadillas, en penínsulas fantasmales, en terremotos, en erupciones, en aludes y abismos ignotos.

Subía y bajaba del infierno al cielo sin pasar por algún purgatorio, se agasajaba creando suplicios espantosos y torturas indescriptibles, bajo los rayos indecentes de una luna muerta; al calor de esos vapores se estremecía berreando y dando alaridos al contemplar las espeluznantes violaciones de reinas y princesas que se hincaban bajo su fría mirada.

Lo amarraron, se lo llevaron a una crujía, desde la cual hasta el día de hoy no ha salido.   

LA DESPEDIDA

LA DESPEDIDA

Me había cansado de existir, era ya demasiado tiempo, me aburría de tanta muerte, dolor y desasosiego; yo que tanto había disfrutado, tanto me había divertido y reído, yo el que había triunfado, ahora pedía paz, un refugio donde por fin descansar para siempre.

Había cumplido casi todos mis caprichos, me había saciado de felicidad y de placer, quizá por eso estaba harto, ya no anhelaba nada.

¿Qué quieres? -  me preguntó el dios de aquellas tierras, nada, nada en absoluto, solo que me dejen tranquilo, pero si aún me quieren dar escarmiento, mejor será que de una vez empiecen, le gruñí-.

Sé que mucho daño todavía me puede venir y más, dado mi desacato, mi incredulidad y mi desprecio a lo que llaman sagrado, quizá ya dejé atrás el miedo o tal vez aún no conozca el horror, pero qué más da, que sea lo que tiene que ser.

No fui un santo, tampoco un fiel, no fui ni asceta ni casto, fui un hombre simplemente, que absorto pasó por un instante en esta efímera existencia y punto.   

martes, 1 de junio de 2021

EL EGO, LA CONSCIENCIA.

 

EL EGO, LA CONSCIENCIA.

La consciencia viva es el mejor de los castigos, un suplicio que nadie debía merecer, si en la muerte la consciencia se pierde, entonces es el cielo, porque no hay mayor bien que perderla para siempre.

El horror de estar consciente es pasajero por fortuna y mientras más breve sea esta tortura, mayor será la dicha, no perdamos la esperanza.

CON LA PLUMA DESENVAINADA

 

CON LA PLUMA DESENVAINADA

Con la pluma desenvainada me dispongo a escribir lo primero que salte en mi mente enferma de dolor, de resentimiento y de locura.

No responsabilizo a nadie, ni a dios ni la suerte ni al destino, por mi desgracia.

Lleno  de rabia me hinco ante las piedras de los montes, pues no hay nada otro a quien reclamar ni implorar claridad y cordura.

No, ya no quiero excusas ni explicaciones, para qué bálsamos y consuelos; quiero fuego, relámpagos y truenos que conmigo despotriquen contra la taciturna indiferencia del universo.

La vida se ha declarado víctima de una macabra broma, el tiempo como un verdugo sin escrúpulos, el mundo que recibe toda clase de escupitajos de los más soeces engendros del demonio.

Me he reducido a condición ya ni de bacteria, no merezco siquiera ser una partícula de polvo, el cosmos me quedó holgado.

Los Animales de cualquier tamaño en su temblor lleno de inocencia avanzan hacia su último adiós con la misma prisa con la que arribaron,  sin jamás enterarse de a qué vinieron.  

TIEMPO Y MATERIA

 

TIEMPO  Y MATERIA

 Una bruma en el aire, un torbellino en el viento, un instante en la historia del tiempo, un suspiro en la evolución de la vida.

Allá en el profundo infinito de la negrura cósmica se halla este planeta girando, revuela y se contonea alrededor de su eje, mirando al sol, rey de los dioses, lo abraza con ahínco la luna envuelta en su mágica sonrisa de gioconda medieval.

Somos un soy de pertenencia, un estamos de fatal alegría, un cantar discorde y unísono de temples entrelazados.

Ha mucho que venimos estando en este maravilloso mundo pleno de existencia motora, lleno de notas musicales de eterna partitura, en el ritmo que nos marca la universal cadencia, vagamos por el espacio eterno, al son de la batuta de dios.

Tal como un momento es el átomo de la velocidad y un instante una partícula de tiempo, así nuestras personas son células del mismo tejido conformador del concierto de la creación.

Vaivén, así son la muerte y la vida, unidas de la mano van como dos hermanas creadas en el seno del amor; vida y muerte, eslabones sucedáneos de la misma cadena, siderales puntos infinitos.


sábado, 1 de mayo de 2021

LA RAZÓN

 

LA RAZÓN

La razón cayó sobre mí no sé hace cuánto, la empecé a usar y desde entonces no me deja, siempre salta ante cualquier sospecha de contradicción, me acecha en todo momento, me espía, me vigila por si infrinjo alguno de sus axiomas.

Está ahí pendiente de cualquier resbalón que cometa, no acepta excusas ni enmiendas, es exageradamente estricta, cualquier desviación de inmediato es castigada, me señala errores, me acusa de falta de rigor en mis elucubraciones, no acepta la mínima paradoja, me considera esclavo de su tiranía.

Estoy preso entre sus rectas paredes, soy reo de los barrotes de sus celdas, no me permite salir de esta cárcel donde me tiene secuestrado.

Mi libertad es coartada por su rigidez silogística, cuando apenas rasco las orillas de la fantasía, estira la cuerda de donde me tiene sujeto, su dictadura marca la ruta por la que debo transitar, no me deja ningún margen de maniobra.

Mi albedrío es como una afrenta para la razón, mi libertad no puede darse ese lujo, me tiene sometido a la lógica, sin poder siquiera voltear a ver la inmensidad de lo absurdo, me prohíbe lo imposible, me niega lo improbable, me condena a jamás escapar de sus grilletes y cadenas.

A veces pienso que la razón  es un monstruo maléfico escondido en piel de oveja, pero gruñe y ruge autoritaria; cuando en su descuido me distraigo y exploro extasiado otros mundos donde ella no impera, me manda llamar para ajustar cuentas.  

En los sueños le engaño, rompo con la razón, vago y divago entre serpientes y escaleras que llevan a mundos insólitos, a rincones inexistentes, a paisajes extraños donde se mezclan las rarezas con las incompatibilidades y con las incongruencias, donde nada tiene ni necesita explicación.

La evado, soslayado entre la opacidad me deslizo, disparo pensamientos espontáneos que no pasan por el tamiz de la cordura, ahí me solazo dibujando ideas inverosímiles, descuartizando esencias, desconectando sistemas, apostando intuiciones, desgravando principios, rechazando leyes, desvirtuando reglas.

La razón sigue ahí, siempre correctiva, juiciosa, preventiva; como un fondo de referencia para reprobar todo aquello que se aleje de su dominio; a veces corro con suerte y huyo a través múltiples vericuetos que se me ofrecen en el camino.

jueves, 29 de abril de 2021

EL RETORNO

EL RETORNO

Nos encontramos en un punto inverosímil, mientras yo avanzaba al futuro, ella lo hacía al pasado; sus ayeres eran mis mañanas, sus después eran mis antes; ambos nos sentimos desconcertados.

¿De dónde vienes? Era la pregunta que nos hacíamos, su recorrido había sido enorme, venía del fin de la eternidad y presurosa se movía hacia el origen; yo al contrario, venía del principio y me dirigía al final; pero ahí nos detuvimos casi en medio de ambos umbrales.

Era como si fuésemos el revés de cada quien, yo iba, ella venía. ¿Qué vas a hacer al pasado?-le pregunté – ¿Por qué regresas? -

- Quiero conocer ese lado, del que tanto he oído, dicen que es interesante, historia, cultura, sabiduría, belleza, arte y color.

Sí, le dije, también muchas guerras, epidemias, sangre y dolor.

 ¿Qué tal el futuro?

¿Por qué crees que vengo de regreso? - No te digo, mejor averígualo tú mismo. 

YA ME VACUNARON

 

YA ME VACUNARON

Ya me vacunaron, era yo la momia resurrecta

¿Por qué a nosotros? los inútiles, los que ya deberíamos estar en paz retozando.

 Una carga muy pesada y costosa; un lastre estorboso que tendría que desaparecer, para liberar al globo que tiende a las alturas y se puede estar enredando en un pantano.

Ya no aportamos, vamos subidos en la nave del olvido, unos jalan otros empujan el carretón de escombros.

Dejemos de succionar la fresca vitalidad de las generaciones más recientes, librémosles el camino, abrámosles el paso.

 

INCONFORMIDAD

¿Contra quién me peleo? ¿Contra el destino, contra la vida, contra el azar o el infortunio? ¿Qué nombre le pongo al culpable? ¿Contra el cielo, contra la religión, contra la muerte, contra los dioses, contra el papa? ¿A quién le reclamo?

 

ENERGÏA SAGRADA

Un templo interior que es inaccesible para todos excepto para mí. Desde ahí contemplo en silencio, todo es sagrado, numinoso, solemne, majestuoso, mágico, fantástico, dichoso. Aquí están las respuestas unidas todas de golpe, quedas maravillado, encantado con lo sublime.

 

CONSEJO

Que la muerte sea benévola, es lo preferible y más recomendable.

 

APECHUGAR

APECHUGAR

Pastábamos inocentemente en la pradera, ajenos a toda perturbación, nos recreábamos con el simple estar, ahí entretenidos, con los sentidos encendidos, recibiendo la luz y la brisa de los días que transcurrían, tan solo el sonido del viento nos acompañaba, no nos hacíamos preguntas.

Pero nos iluminó la consciencia como regalo divino, se abrieron ilusiones, ambiciones y esperanzas, se instaló la reflexión como mágico don que nos pudo revelar la dicha del entendimiento, puertas a la inteligencia, ventanas al amor, todo se llenó de flores de múltiples aromas, formas y colores, fuimos saciados, absortos contemplábamos como la felicidad nos invadía, satisfechos y agradecidos nos entregábamos sin dudar.

Pronto acabó el sueño para hacerme despertar en la más horrenda  y profunda pesadilla de la realidad, que cruda, me arrebató la dicha, no puedo quedar impávido ante la muerte de un ser, de una existencia fundamental, la esencia de mi naturaleza, arrancar mi alma, él era mi propia carne.

Ahora me mostraba ya la realidad su verdadero rostro, sus garras sobre mi yugular; primero fue el premio, después  el castigo inexplicable de la muerte, me arrebatan el tesoro del cielo, lo hacen en un parpadeo.

Nos dan vida, luego nos la quitan, quedamos como siempre a la deriva,  no hay de otra, que apechugar.

ATIBORRADO DE DIOSES.

ATIBORRADO DE DIOSES.

Quería un infierno privado, sólo y nadie más, donde en el peor de los castigos imaginados estaría condenado por toda la eternidad, sin esperanza alguna por haber sido descreído y libre.

Disfrazados con túnicas y velos, los intermediarios, en su nombre le habían arrebatado su dicha, amenazando con el castigo eterno, prometiendo el edén a cambio de su libre albedrío, habían sido siempre exigentes, no se saciaban nunca de sacrificios, de entregas, de resignaciones, de súplicas, de ayunos, de peregrinaciones, de cánticos y plegarias como tampoco de limosnas.

Ese fue el costo del desacato teológico; acabó maldiciendo, blasfemando, anatemizando e insultando a los dioses, mismos que siempre habían brillado por su ausencia.

lunes, 22 de febrero de 2021

LO SIMPLE

 

LO SIMPLE

Ni de hipótesis ni de síntesis quiero nada oír, odio lo supuestos, detesto las teorías, no soporto lo metafísico; prefiero las cosas claras, solo comprendo lo sencillo, me gusta simplificar todo, no soy de análisis.

Huyo de lo complicado, me revuelvo con lo complejo, cuando aparecen conceptos, corro; en medio de las abstracciones me pierdo, no me hablen de estructuras ni de ambigüedades.

Por eso no me quedo a discutir con los eruditos, escapo de las conferencias, me aburro en los discursos, rehúso lo complicado, voy al grano, a la sustancia, a la médula, soy elemental y primitivo.

En cuanto aparecen los sofismas y términos extraños acabados en ismo, me desconecto, evado las cuestiones que involucran interpretaciones rimbombantes, detesto lo rebuscado y lo revuelto, me encanta lo plano, lo recto, lo lineal, lo directo, lo transparente, lo fácil, lo diferenciado, no entiendo de matices.

Me disgusta lo de apariencia engañosa, los rodeos, lo enmarañado, soy alérgico a lo obvio, rechazo lo que presume de evidente, abomino las falsedades, las mentiras, lo mítico; me enferman las indirectas, los albures y los dogmas, me repugnan las manipulaciones y los secretos.

Siempre intento compactar lo expuesto, lo que me dicen; no me agradan las actitudes vacilantes ni las explicaciones eminentes, no entiendo de paradojas ni de enigmas, rechazo todo lo que huela a descifrar representaciones subjetivas, me extravío entre la paja, solo deseo estar en lo simple, me gustan los números, pero no los porcentajes, nada relativo, solo lo absoluto.

jueves, 18 de febrero de 2021

LA MUERTE ESTÁ DE MODA

 

LA MUERTE ESTÁ DE MODA

La moda de morir había llegado con renovados bríos, nunca se había retirado del todo, a pesar de remedios, medicinas, campañas de sanitización, vacunas, médicos, hospitales, sanatorios, curas y cirugías.

Por obvias razones la gente la procuraba evitar, ni siquiera hablar de ella, un tema indecente en la sociedad del mundo.

De pronto apareció con toda su majestuosidad, poco a poco se hacía cotidiana en algunas zonas y empezaba a ser algo familiar en el seno de pueblos y ciudades.

La habían echado de menos por el breve tiempo en que se ausentó, pero finalmente llegó para quedarse, ¡no nos dejes! Habían clamado hortelanos, arrieros, campesinos, pastores, albañiles, obreros, oficinistas, vendedores, vagos, presos, sinvergüenzas, burócratas y amas de casa.

¡Yo, yo! Gritaban los enfermos, ¡yo! Demandaban los moribundos, no nos abandones exclamaban los heridos, las viudas se apretujaban en fila en las funerarias para obtener una ficha y esperar su anhelado turno.

La muerte llegaba serena, humilde, vestida de  desgarrada y negra túnica, cubierta por un velo que ocultaba su sarcástico rostro, avanzaba por las polvorientas calles donde soplaba fúnebre viento con siniestro olor a cementerio.

¡Por fin has llegado! – cantaron ansiosos los ancianos, nos has escuchado vociferaron los menesterosos; nadie huyó, todos se entregaron a ella con admirable estoicismo.

CRUX

 

CRUX

En esa religión, ser feliz es el peor de los pecados, imperdonable para los infieles, la felicidad es irresistible para los débiles de carácter, más no para aquellos que se mantienen puros abrazando la fe.

La alegría la califican como impudicia, la sonrisa como majadería, la risa como maldición, el placer como vergüenza, la carcajada como el colmo del delito; cualquier actividad dirigida a disfrutar de la vida es condenada.

Todos tienen que estar acongojados, meditabundos, cabizbajos y tristes; tal como debe ser, tal como dios manda; obligados a ser agachados por sus culpas, arrepentidos por sus faltas, compungidos por sus actos, denigrados por sus excesos, arrastrando sus penas como lo ordenan los cánones de la iglesia.

No queda más que rezar, ahí está el recurso de la oración y la plegaria, también el sacrificio y la penitencia, peregrinaciones, mandas, cánticos, alabanzas, bendiciones, rosarios, salmos, letanías, persignaciones, genuflexiones y golpes de pecho demostrando resignación en el rostro.

Las lágrimas son bienvenidas, el llanto abundante buena señal, el grito de dolor una perla, aquí se ha venido a padecer, a sufrir y al que dude, un castigo eterno le aguarda en el infierno, amenazan los sacerdotes.

A pesar y por todo ello, los templos se atiborran de feligreses, los fieles creyentes hacen fila para entregar limosnas y diezmos, todos imploran perdón para salvarse.  Y ¡ay! De aquél que siquiera se atreva a vacilar de la doctrina.

              

viernes, 5 de febrero de 2021

ATRAPADO

 

ATRAPADO

Entre la mente y el cuerpo me tienen sometido, atrapado bajo los caprichos de uno y las exigencias del otro.

Arriba una dictadura que decide qué pensar, qué imaginar; abajo un complejo organismo lleno de misteriosos mecanismos hormonales casi impredecibles, que me amenaza con dolencias, ascos, mareos, urgencias higiénicas, hambre, sed, deseos y otras necesidades.

Yo solo soy el espectador de sus elucubraciones y ocurrencias, el desplazado que creía ser el amo de sí mismo.

Sí, estoy entre dos fuegos, soy la voluntad perdida que padece la usurpación del comando, mis deseos son ignorados, mis órdenes no tomadas en cuenta, soy rehén en vez del patrón, me tienen entrampado.

Inútil ha sido el esfuerzo para rendir a la mente, siempre se sale con la suya, no me atiende y el cuerpo solo exige, protesta, duele, pesa, estorba, ancla, percibe; parece una conspiración entre ambos; me he esmerado en complacerlos, ella es desconcertante y traicionera, él insaciable y rejego.

¿Los dos contra mí? ¡No se vale!   


LA MALDAD SIEMPRE ES HUMANA.

 

LA MALDAD SIEMPRE ES HUMANA.

Los animales salvajes son auténticos siervos de sus impulsos naturales, no conocen la verdadera maldad, invento del hombre, impulso reprimido, que en el inconsciente despierta; el hombre no ha podido desprenderse de sus instintos asesinos a pesar de vivir en sociedades civilizadas avanzadas. Trata de no romper las leyes, las prohibiciones, las costumbres; se ha amaestrado; renunciando a sus fundamentales instintos, intentando alejarse de la fuente primitiva.

Aparentemente ha renunciado a los manantiales de donde surge su naturaleza original, pero sigue siendo violento, sangriento, egoísta, no sabe ni le gusta vivir en paz.

La historia está manchada de guerras, los asesinatos son cotidianos, los crímenes habituales, los delitos son la tortilla nuestra de cada día, los robos, los asaltos, los fraudes, los abusos del poder, la ambición sin medida, el odio y la venganza.

Rousseau sostenía que el hombre es bueno por naturaleza y que se corrompe al socializar; pero la violencia la hereda en sus genes, las guerras son asesinatos masivos, crueles; disfrazados de ideales de libertad o de justicia nacionalista o de cualquier otro pretexto, como destino manifiesto.

La energía que el hombre invierte en la violencia disfrazada de defensa es inmensa, las cifras son escalofriantes, la proporción es absurda y entrópica.  La industria, el comercio y el uso de armas, son inconmensurables, representa un porcentaje avasallador. 

Así visto, es ingenuo pensar que esta tendencia vaya a disminuir, seguirá la inversión en tan lucrativo negocio, la seguridad es prioridad: los escudos, los blindajes, las balas, los misiles, los bunkers, rifles, pistolas y metralletas; todo tipo de transporte por tierra, mar y aire, son naves de guerra, instrumentos de ataque. El hombre es un animal belicoso, tuvo que serlo para sobrevivir entre fieras.

Encontrar enemigos es obsesivo, prepararse para la guerra es apasionante, desatar esa violencia reprimida es catarsis, una necesidad ancestral que le urge satisfacer con sangre y muerte. Le seduce el crimen, las cárceles tienen un encanto, la tortura una tentación, se fascina el hombre con atormentar al débil, se deleita mintiendo, traicionando y robando.

Se solazaba el hombre viendo luchar por su vida a los gladiadores de antaño como ahora ver descuartizarse en un rin a los peleadores.  Sangre, sudor y lágrimas son sustancias que le embelesan, no se compadece del sufrimiento ajeno, se alegra de la agonía del perdedor en la batalla. La pelea y el pleito son su esencia. Ganar, triunfar, vencer son su fetiche predilecto.

Aquí unas cifras frías que reflejan la crueldad humana:

Venta mundial de armas dejó 420.000 millones de dólares en ganancias

El primer fabricante mundial de armas sigue siendo el estadounidense Lockheed Martin, cuyas ganancias representan el 11 por ciento de las ventas totales en el planeta.

México pidió a Washington "congelar" el tráfico ilegal de armas estadounidenses con las que se comete el 70% de los delitos en ese país, en contraparte por la reducción lograda en los flujos migratorios irregulares.









domingo, 31 de enero de 2021

LA MENTE Y LO YA IDO

 

LA MENTE Y LO YA IDO

Definitivo, la mente que yo uso es independiente a mi voluntad, ésta es mucho más débil que la terca de mi mente, que se dispara, se va a donde le pega la gana, sin mi permiso, como si yo no existiera, me ignora, aquí es donde me surge la pregunta ; ¿Quién ordena? ¿La mente o yo? La respuesta es evidente.

Esta disputa entre yo y mi mente se resuelve todas las noches, cuando en vano intento apagarla, suspender ese interminable dialogo interno en que se enfrasca, discutiendo por sí misma, sin mi intervención, donde solo soy o testigo o víctima de tan - a veces -  bizantinas discusiones.

Puede la mente robar al sueño el tiempo sin cortapisas, escudriñar un supuesto, un juicio, una hipótesis, una frustración, un engaño o un fracaso; puede mi mente desenterrar discordias y venenos ya caducos e inertes y restregármelos en la cara, asuntos en los que ya no puedo hacer nada, ni siquiera lamentar.

Me gana, no la puedo someter, inútil ha sido tratar de convencerla que cambie de tema, cuando se aferra a uno, no lo suelta, le da vueltas, le busca tres pies al gato, es la conciencia analizando  y yo que ya quiero sumergirme en la inconsciencia.....

Se regodea con derrotas que he sufrido, con los derrumbes, con las pérdidas; parece que la mente se encanta de estar recreando sin restricciones las adversidades sin ninguna consideración para mí.

Buscando la cuadratura al círculo, intentando infructuosamente rescatar sucesos para modificarlos, repitiendo las mismas imágenes muertas y además pueriles; pero se restriega en ellas, se embarra en eventos ya idos.

Es como un animal salvaje que no entiende razones, no acepta controles, solo cuando el cansancio le llega, entonces de va callando, apagando y es cuando me deja soñar.  

 


lunes, 25 de enero de 2021

EL HURAÑO

 

EL HURAÑO

Se turbaba muy fácilmente, quisiera haber sido imperturbable, que nada afectara su ánimo, que le diera lo mismo el rechazo de la gente o la exaltación que de su persona hicieran lo demás, sucumbía a la mínima crítica, se desplomaba frente a cualquier aspaviento que significara indiferencia, cuando era desplazado o lo despedían de algún lugar, casi moría de tristeza.

Siempre estaba presto a interceptar los insultos que le pasaban rosando, de inmediato se ponía el saco ante las indirectas, cuando hablaban acaso mal de él, se enfermaba, su depresión llegaba a la hospitalización y ahí quedaba en tremenda depresión por semanas y hasta por meses, tentado al suicidio.

No podía soportar las ofensas, se retorcía por dentro en una agonía interminable, si no lo tomaban en cuenta o si no le hacían caso, su dolor se hacía infinito, era demasiado sensible.

Siempre estaba a merced de la actitud de los otros, pendiente de su crítica, buscando aceptación, aplausos y sonrisas. Sufría enormemente cuando lo dejaban con la mano extendida, su infierno era que lo ignoraran, era dependiente del humor ajeno, nunca pudo superarlo, era tan delicado como el pétalo de una flor, frágil y tembloroso; pasar desapercibido era su peor tormento,  por eso se volvió tan huraño.

Qué fiel y gran compañera es la soledad – pensaba – nunca he encontrado nada tan completo y leal.

Se cansó de la gente, se hartó de intentar relacionarse con personas, una tras otra aparecían y luego se esfumaban al ritmo de la decepción. Ah!  Qué a gusto cuando se despedían o simplemente a la hora en que se iban, poco le faltaba para correrlas del lugar.

Se volvió antisocial, se colmó de sus estúpidas preguntas, se cansó de sus absurdos comentarios, se aburrió de sugerencias inocuas, por eso huía de la gente, la evitaba hasta lo imposible.

Cuando alguien aparecía por alguna casualidad, de inmediato se sentía incómodo, no toleraba ni su presencia ni su voz ni el ruido que producían sus pasos y menos todavía su respiración.

Prefería interactuar con las sombras, con la pantalla de su Laptop, abrir un libro y remontarse entre sus letras, por las páginas, hasta llegar al siguiente capítulo, donde se sorprendería con pensamientos, relatos, crónicas, discursos o aventuras llenas de sabiduría y gracia.

En contraste con las personas reales había de por medio ese tedio repugnante altanero del sabiondo, del petulante, del burlón, del mentiroso; a veces creía estar exagerando y se permitía algún acercamiento, pero al fin quedaba profundamente desilusionado y nuevamente se retraía al interior de su aislamiento, donde lo estaba aguardando su refugio.  

jueves, 14 de enero de 2021

LA ENCUESTA TEOLÓGICA

 

LA  ENCUESTA  TEOLÓGICA

-¿Tú quieres que haya dios? o ¿Prefieres que no haya?-

-¡Sí, que haya! -  Gritaron entusiasmados muchos, a lo que otros contestaron: - ¡No, que no haya!

-¿Por qué quieren que haya dios?- preguntó a los primeros- Pues para que esta vida tenga sentido…..significado.- Contestaron-.

- Ahora ustedes- preguntó a los otros: ¿Por qué perefieren que no haya dios? –

Se quedaron pensando y uno dijo preguntando: -¿Qué es más fácil pensar, que haya o que no haya dios?- él mismo se contestó -  Es más fácil y cómodo pensar que dios existe, descargas responsabilidad, empeñas tu libertad, te encomiendas y no te tienes que preocupar de nada más que de orar.

Atreverte a pensar que no hay dios, produce angustia existencial, revela lo absurdo de la vida humana- .

-Yo prefiero la verdad -  dijo uno de los asistentes – si no hay dios, pues de una vez saberlo, ¿para qué hacer ilusiones? Si es que anhelas la vida eterna  - o la salvación…- dijo otro - - 

-Además – Agregó el primero – su inexistencia demostraría la  cantidad de errores y fallas que hay en la vida, pues un ser perfecto y omnipotente, no los cometería. –

-El último en intervenir dijo: - Yo prefiero que haya, pero que nada tenga que ver con San Pablo, ni con Constantino, ni con los cuatro evangelistas, yo quiero que, si existe, como ustedes dicen, felicitarlo por su omnipotencia infinita y eterna.

 

LA EXISTENCIA BROTA DE LA ENERGÍA EN EL ESPACIO TIEMPO.

 LA EXISTENCIA BROTA DE LA ENERGÍA EN EL ESPACIO TIEMPO.

El espacio se encoge y se dilata en un palpitar eterno, solo iluminado por la llama de una pequeña vela en el centro de la cabaña donde se mece ese vacío.

El tiempo sigilosamente penetra, el espacio se estremece por su llegada, nace el presente.

¿Qué nos produce? - se preguntan impávidos el uno al otro -  ¿qué fuerza prodigiosa nos ha arrojado a existir?-

Una voluntad que se queda, un deseo de existencia que se consume, que se degrada, que se va apagando.

Vamos, vámonos con ella, encontrémosle, recibámosle para empezar, siendo y avanzan  a ponerse a sus pies.

Al sentir la energía derramar derretida, el tiempo se detuvo extasiado, el espacio extendido les abrazó prendido.

Los tres celebraban el fortuito acontecer, el tiempo estupefacto, el espacio contagiado de infinitud y la energía fulminando, dónde quedó la materia?

La materia es energía, protesto el tiempo, son lo mismo gritó el espacio.

Así es el comienzo de la existencia. Dónde pones la vida?  Necesita la existencia para realizarse. LA VIDA ES UNA FORMA DE  ENERGÍA.

 

                                             E + S + T =  Existencia

                       Energía más espacio más tiempo, igual a existencia.

              La energía es la fuente de donde brota el espacio y el tiempo.   
                             
                        lA CONCIENCIA ES LA ENERGÍA SUBLIME.        


miércoles, 6 de enero de 2021

LA HOGUERA

 

LA HOGUERA

Corrían fuertes rumores acerca de que ella había tenido dudas, no lo habían podido comprobar, sin embargo habían visto que a la hora de rezar, se hincaba con una sola rodilla; eso les hacía sospechar, por lo que debieron denunciarla con el santo papa, pues había indicios de herejía en esa mujer.

Tal fue el caso, que el santo padre encomendó a un grupo de cristianos, que vigilaran la conducta de aquella alma en camino de perderse.

La espiaban en todo momento, en complicidad con los familiares más cercanos, no la perdían de vista ni cuando dormía; hubo noches completas en las que entre sueños no alababa el nombre de Jesús ni una sola vez, fue ahí cuando la delataron con firmeza y saña ante los tribunales de la iglesia.

El día que la arrestaron estaba en el río, bañándose; mientras se enjabonaba el pelo, los emisarios se desplegaron entre la hierba y los matorrales, observando como desnuda, se frotaba los pechos y las piernas, con sensual cuidado.

Allí le cayeron - ¡Te cogimos in fraganti,  con las manos en la masa! – Exclamó el santo padre, al enterarse.

Cuando se persigna lo hace sin convicción ni abnegada mirada al cielo, suplica a dios con poca vehemencia,-argumentaban los inquisidores,- no pronuncia bien las plegarias,- insistían los obispos,- cuando se confiesa, esconde una sonrisa burlona, -acusaba un cura-, a la hora de comulgar no saca bien lengua.

 - ¡A la hoguera! – Vociferó el santo father.

lunes, 4 de enero de 2021

INCONCORDANCIA

 

INCONCORDANCIA

No entendía lo que pensaba, sin embargo, gastaba mucho tiempo pensando, sin traducir sus pensamientos en lenguaje alguno; tampoco comprendía las palabras que en catarata pronunciaba sin ningún significado.

Sus ideas y sus palabras no se correspondían, cada una de ellas corría por su lado.

Algunas veces hablaba por horas enteras sin decir absolutamente nada, otras veces su imaginación se remontaba a regiones tanto fantásticas como inhóspitas sin traducción literal alguna.

¿Cómo conectar ambas entidades?  se preguntaba….nunca era simultáneo, no convergen, no se interponen, no se sustituyen, no se contradicen, se conservan soberanas e independientes.

¿Qué estoy diciendo? Y se escuchaba en una serie de sonidos convertidos en frases y palabras que en un idioma desconocido algo querían decir, aclarar, explicar, comunicar y así dejaba que la lengua se expresara; pero su sonido entraba por un oído y salía por el otro, sin dejar rastro.

Los pensamientos no se ajustaban a ninguna regla, como un torbellino, se sucedían, se amontonaban y se desplazaban buscando salir por la boca atropelladamente, pero quedaban atascadas emitiendo estrambóticos sonidos ininteligibles para nadie, él incluido. 

Tuvieron que internarlo, ahí lo atascaron de pastillas, vean como ¡lo han dejado! El solo se quería entender.

    

 

EL CHASCO

 

EL  CHASCO

Me hubiera fascinado que en efecto Dios existiera en alguna de sus múltiples interpretaciones, quizá fuese la mejor la del Padre del Mesías, la que me es más familiar por mi educación cristiana occidental.

Quizá me hubiera conformado con alguna otra versión teísta, tal vez con Zeus, a lo mejor con Alá, pudiera ser Osiris o en fin algunas deidades del Panteón romano, de la alegoría tolteca o del Olimpo griego.

Sería sensacional que los dioses estuvieran atentos a nuestros ruegos y nos ayudaran a resolver nuestras penurias, que fuesen acompañamiento en nuestros pesares y alegrías, que no nos abandonaran en esta soledad cósmica que nos aterra.

Que no fueran jueces que la pasaran señalando errores, calificando conductas o corrigiendo faltas; sino participando con nosotros en una suerte de aventura en este paraíso terrenal.

Su presencia imponente nos guiaría en el camino correcto, la felicidad garantizada, la armonía y el amor como esencia de la vida y todos en concordia.

Los beatos dicen que Dios no se manifiesta ni aparece nunca, porque si no, la fe no tendría mérito ni chiste.

Pero no, esto ha sido solo un anhelo por nuestra indefensa condición de haber sido arrojados al mundo sin derrotero alguno, con lo único que nos quedamos es con un chasco.

LOS REBAÑOS

 

LOS REBAÑOS

Me veía desconcertado, a la deriva, abandonado a mi suerte, vulnerable en medio del caos, en una crisis existencial, no sabía si ir para allá, venir para acá, regresar, pararme o de plano tirarme a llorar.

Anonadadado deambulaba entre parajes insólitos, bajo la sombra de gigantescas montañas, bajando por hondonadas más que profundas, rodeando peñascos, recogiendo guijarros y arrancando hierbas de la pradera, arriba el cielo se cernía sobre mí, el viento me soplaba las mejillas y la luz del sol hería mis pupilas.

No había camino, ni huellas que seguir, muchos señalamientos; eso sí, contradictorios, algunos apuntaban para un sentido, otros al contrario.

De pronto escuché el balido de las ovejas de un remoto rebaño que divisé en la lejanía, una manada por fin –me dije – y me enfilé a su encuentro.

Pastaban inocentemente unas junto a las otras las ovejas del rebaño, al estar entre ellas, me consolé y cuando vi al pastor, mi corazón dio un vuelco de alegría, ¿a dónde las llevas? – Le pregunté- al rastro – me contestó sonriendo.   

 

EL CONGRESO TEOLÓGICO

 

EL CONGRESO TEOLÓGICO

En pocos momentos inicia el congreso teológico, han llegado ya casi todas las delegaciones, diversas mesas se han estructurado para abrir el debate; por un lado están los creyentes, por otro los escépticos donde destacan los ateos y los agnósticos, también han llegado los deístas, los paganos y una comisión de herejes.

El Vaticano y la Iglesia Ortodoxa, junto con las múltiples ramas del Protestantismo se han encargado de organizar la encuesta global que preguntará al mundo sobre la existencia de Dios, misma que buscará obtener mayoría de votos, el resultado se dará a conocer el próximo Domingo, con la garantía de que la voluntad de la gente será respetada.

Se presentan en este Congreso Ecuménico dos posturas antagónicas: Por una parte las tesis que muestran fehacientemente que Dios no existe, ahí participan científicos de todo el Orbe, fundamentados en pruebas de laboratorio que revelan la total negación de los Dioses.

Por otra una serie de monjas, sacerdotes, clérigos, sacristanes, acólitos, monaguillos, feligreses, mojigatas, fanáticos y santurrones que afirman su existencia.

El único que brilla por su ausencia es el mismísimo Dios, que ni se ha enterado.