TIEMPO
Y MATERIA
Una
bruma en el aire, un torbellino en el viento, un instante en la historia del
tiempo, un suspiro en la evolución de la vida.
Allá
en el profundo infinito de la negrura cósmica se halla este planeta girando,
revuela y se contonea alrededor de su eje, mirando al sol, rey de los dioses,
lo abraza con ahínco la luna envuelta en su mágica sonrisa de gioconda
medieval.
Somos
un soy de pertenencia, un estamos de fatal alegría, un cantar discorde y
unísono de temples entrelazados.
Ha
mucho que venimos estando en este maravilloso mundo pleno de existencia motora,
lleno de notas musicales de eterna partitura, en el ritmo que nos marca la
universal cadencia, vagamos por el espacio eterno, al son de la batuta de dios.
Tal
como un momento es el átomo de la velocidad y un instante una partícula de
tiempo, así nuestras personas son células del mismo tejido conformador del
concierto de la creación.
Vaivén,
así son la muerte y la vida, unidas de la mano van como dos hermanas creadas en
el seno del amor; vida y muerte, eslabones sucedáneos de la misma cadena, siderales
puntos infinitos.