jueves, 16 de diciembre de 2021

EL VIAJE FINAL

 

EL VIAJE FINAL

Ya no sé qué soy, era algo hace tiempo, ahora busco encontrar algún vestigio de lo que fui, supongo que alguien; creo que tuve recuerdos, los que guardé despreocupadamente en algún secreto sitio, que después sepulté en el olvido.

Todas mis memorias anegadas en el pantanoso pasado, se van sumergiendo en el anonimato de lo para siempre ido.

Nada ha quedado en pie, una a una se han derrumbado las columnas que sostenían erguida mi existencia, que resultó ser tan efímera, como las hojas cayendo en el otoño.

La materia inerte y dura permanecerá, bloques de piedra y metal seguirán inmóviles y silenciosos a través de los siglos, un viento nuevo soplará entre los árboles, silbando su melancolía, yo no habré estado más  entre ustedes, ráfagas de vida como eco quedarán resonando la resaca.

Ningún secreto me llevo, todo está abierto al escrutinio de los dioses y a la indiferencia de los hombres.

Me despido con la misma voluntad con que llegué, con idéntica ignorancia, impotencia y solemnidad. Un mucho mejor de lo que llegué.   

lunes, 6 de diciembre de 2021

EL UNIVERSO

EL UNIVERSO

Me gustaría creer en dios, yo rezo porque exista, no habría mayor dicha que ésa, rezarle, pedirle, agradecerle, amarle y respetarle; también admirarle, sentir que no estamos abandonados, arrojados al mundo sin propósito ni razón.

Un dios justo y bondadoso, compasivo y comprensivo, generoso, espléndido y amable, qué grandioso sería. Cómo me complacería bendecirlo y recibir su bendición.

Con la vida he tenido para darme cuenta de mis gigantescos e inmensos límites, casi nada soy, casi nada somos, ante las astronómicas dimensiones del cosmos.

Por mucho que estudiemos las medidas y los componentes del Universo,  por mucho que lleguemos a conocer con exactitud su estructura sistémica; aunque sepamos cómo se originó la materia y la fecha exacta de su nacimiento; no obstante constatar la existencia de la materia oscura y los hoyos negros; a pesar de haber visto nebulosas y contar millones de galaxias con sofisticados instrumentos astronómicos y telescopios orbitales; aunque a ciencia cierta hemos explorado los núcleos atómicos y descubierto partículas elementales, donde solo la física cuántica opera, sin intervención del tiempo ni de la materia.

No por todo ello, el Universo deja de provocar en nuestro ser, perplejidad y asombro con su grandeza y misterio.   

 

EL MARTIR

EL MARTIR

Su defecto era que pensaba siempre en los demás, nunca entendió, por más que se lo advirtieron, pero era como Diógenes en cuanto desprendido y asceta; a pesar de los reveses insistía: los otros son primero, los demás son antes.

Por eso nada poseía, siempre andaba en la más espantosa miseria, era un muerto de hambre, así se quedó, porque para él, los demás van primero, era el más generoso de los hombres y no lo hacía por ganar ni aplausos y menos el cielo; no, ya nada tenía para repartir, se había quedado desnudo.

Permitió que lo robaran, lo despreciaran, lo vejaran, lo insultaran, lo abofetearan y hasta lo empujaran hacer las más denigrantes perversiones.

Renunció a su dignidad con tal de satisfacer los apetitos del prójimo, los deseos ajenos, entregó todo lo que era, de él no quedaban más que cartílagos palpitando, pegados al esqueleto.

El día que fueron por él, lo encontraron tirado en un basurero, dormía profundamente, lo tomaron por el cuello, lo ataron en lo alto de un tapanco y empezaron las pedradas, miren como lo han dejado.