lunes, 28 de septiembre de 2015

LOS JUDÍOS



LOS  JUDÍOS

Se prestan a discusión polémica los diversos criterios subjetivos sobre los hechos históricos, así hay opiniones sobre la existencia de una conspiración hebrea, derivada quizá de la tradición del Pentateuco bíblico, que traslada hasta nuestros tiempos, aquella promesa de la tierra de Canaán, concretada finalmente a principios del siglo XX, en Israel.
En el  inicio de nuestra era, los judíos que no fueron asesinados, fueron expulsados de aquellas tierras, por el imperio romano; desde entonces fueron errando por el mundo, sin poder tener arraigo, toda geografía estaba ocupada; lo que les queda, es mercar entre los diferentes pueblos, así nace su habilidad para el comercio, con las ganancias derivadas viene la acumulación de capital y por consiguiente el espíritu financiero,  el manejo de intereses, la usura y la avaricia, pero sobretodo el enorme poder que encuentran en ello, ventajas de la riqueza para prestar dinero y favorecer sus negocios.
Estas circunstancias históricas fomentaron aún más su ya religiosa pureza étnica, impidiendo su integración racial a las naciones donde lograron  por fin asentarse, también les obligó a superar la enorme adversidad que representaba su carácter de etnia sin territorio y crear una sólida fraternidad entre sus miembros diseminados alrededor del  mundo, víctimas de la discriminación; el resultado a lo largo de los siglos, fue el sionismo, un movimiento de reivindicación social, geográfica, política y religiosa.
No todos los descendientes de aquella tribu hebrea primitiva integran la poderosa clase que participa en el dominio financiero mundial, sino que subsisten  grupos de judíos marginados de ese poder que hoy en día, llevan una existencia como la de cualquier otro grupo étnico; también es cierto que multimillonarios no hebreos, participan en el control económico de nuestro mundo.
Muy alta es la proporción de personajes judíos que han destacado en las esferas científicas, artísticas y políticas; que nada tienen que ver con la dominación financiera capitalista de nuestro tiempo.
Es un error pensar que Carl Marx, por ser judío, su obra debe descalificarse por ser parte de la conspiración sionista para esclavizar a los gentiles. Es ampliamente reconocido el talento de los judíos en muchas áreas del conocimiento humano, quizá  debido a su eterna persecución en Europa.
El mayor desvarío de los judíos en la historia, es saberse el pueblo elegido, excluyendo al resto de los hombres y tener un dios vengativo y violento que siembra odio entre herederos, sin que hasta el día de hoy haya señales de reconciliación. Es otra maldición de las religiones.    
Voces fascistas y nacionalistas argumentan que los judíos inventaron el comunismo para someter a esclavitud a la humanidad, como si esta filosofía no fuera la respuesta de siglos de explotación del hombre por el hombre, como la expresión de una denuncia histórica de la opresión de los trabajadores por la burguesía opulenta, enriquecida sobre la miseria de los proletarios.
El hombre es fundamentalmente universal, esa igualdad debiera unirnos en un concierto armonioso, todas las barreras excluyentes deben ser derribadas por la razón;  el bien de la humanidad entera el objetivo a conseguir.
El satanizar a los todos los judíos por el simple hecho de pertenecer a esa etnia es una aberración, el que los grandes capitales financieros sean de familias de ese origen, no autoriza a generalizar.



    
    

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