El DESARROLLO
Desarrollar
es medrar, aumentar, crecer y esta acción es positiva dentro de ciertos límites
y dependiendo qué es lo que es sujeto de esta acción. Si lo que se desarrolla es un mal o una
enfermedad, o si lo que se desarrolla es
un bien o la salud.
Cuando
hablamos de desarrollo económico, meta a la cual se dirigen o dicen dirigirse,
todos los esfuerzos humanos, debe analizarse concienzudamente, por las consecuencias inmediatas y de largo
plazo que representa este tan anhelado crecimiento y a costa de qué se
conseguirá.
En el
desarrollo económico está depositada la esperanza de todos los sistemas
políticos en boga; no obstante hay que tener en cuenta que nuestra especie
también pertenece a la naturaleza y por ende formamos parte ineludible de la
tierra, nuestra progenitora, a quien debemos la vida y podríamos representar
para esta, una plaga, una epidemia descontrolada, un tumor haciendo metástasis
en su superficie.
Podemos
hablar también del desarrollo de todas nuestras capacidades como seres humanos,
ahí fuese donde habría que poner el énfasis; sin embargo los políticos,
apólogos del sistema económico que se nos ha impuesto como modelo a seguir,
apunta sus baterías hacia la expansión de las actividades industriales,
mineras, comerciales, militares, financieras y no considera al hombre como
finalidad del esfuerzo, sino como un medio de explotación, sea como empleado o
sea como consumidor.
El
desarrollo ilimitado de la economía rompe con la estabilidad natural del
ecosistema terráqueo, arrasa sin contemplaciones los recursos naturales, como
si estos fuesen inagotables, poniendo en peligro la sobrevivencia de las
futuras generaciones. Lo advirtió de
manera simple Malthus en el Siglo XVIII, a quien después rebatieron los glorificadores
de la Revolución Industrial, asegurando que aquellas precogniciones habían
quedado superadas por la modernidad y los avances tecnológicos.
El
desarrollo económico debe ser administrado y meticulosamente dosificado con la
mira de estabilizar los desequilibrios que el capitalismo por su propia esencia,
implanta en todo el mundo, al dejar al mercado generalmente manipulado
monopólicamente por las grandes empresas trasnacionales, el acelerado
crecimiento o desarrollo económico que todos persiguen con vehemencia.
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