sábado, 7 de enero de 2017

LOS MEDIOCRES

LOS MEDIOCRES

Es casi imposible encontrar hombres congruentes en este complejo mundo en que vivimos, aunque los hay; son personas excepcionales, íntegras, verticales, sólidas, de una sola pieza, admirables.  La congruencia es vivir de acuerdo como se piensa, es practicar lo que se pregona, es no presentar contradicciones entre la práctica y la teoría, es actuar el propio discurso. Hay quienes hablan de rectitud, honestidad, honorabilidad y honradez; lo hacen de dientes para afuera, no lo demuestran con su ejemplo; la pasan criticando furiosamente las desviaciones, las traiciones y las corruptelas de los demás; juzgan implacablemente los abusos de los políticos en el poder, no perdonan a quien se ha salido de la ley; pero ellos mismos se dispensan y justifican, cuando han violado los preceptos que en teoría, defienden.--“No me quedaba otra”- argumentan – “tengo obligaciones que atender, una familia que mantener, deberes que cubrir; por eso vendí mi voto, acepté el soborno, negocié la comisión del contrato, serví al gobernador, me acerqué al secretario, busqué al diputado, saludé al presidente, subasté plazas, acudí al convivio donde se reunía la clase política o fui cómplice en malversación de fondos públicos; de todas formas  se iba a hacer, si no yo, cualquier otro lo hubiera hecho” – se excusan – yo solo le detuve la pata a la vaca, jejeje!-
--Las circunstancias me obligan – así dice el sicario -- es mi trabajo – dice el asesino a sueldo – para eso me pagan – pretexta el Ingeniero químico que controla la calidad del Napalm con que incendian las espaldas de los niños del Viet Kong y envenenan los suelos de los pueblos que pretenden liberarse de la opresión.
--Soy empleado, tengo que cumplir con mi deber, vender mis servicios a las empresas petroleras extranjeras que están llegando a explorar y perforar en busca de los yacimientos minerales y energéticos que esconde la Huasteca y Wirikuta, debo hacerlos mis clientes, a eso me dedico; sé que con el fraking se contaminarán los mantos friáticos de la región, que las tierras serán devastadas; pero no tengo opción, así es la vida, no tengo alternativa —arguyen –
Quien obedece, no se equivoca, su conciencia está tranquila, adormecida por el sagrado cumplimiento del deber, ante la fatalidad no hay nada que hacer, ---quien paga manda, todos tenemos precio – se justifican - 

La gran mayoría de los hombres son mediocres, débiles, frágiles, endebles, mequetrefes, desconfiables, susceptibles de traicionar cuando las condiciones obligan, carecen de agallas, de valor, son timoratos a la hora de definir, titubean en las decisiones.   Pero existen hombres enteros, completos, la historia nos muestra algunos ejemplos de heroicas congruencias y en ellos está la esperanza del mundo, los otros no pasan de ser menos que mediocres.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario