ETAPAS
Hay épocas
de mi vida que quisiera expandir, hacerlas enormes, tan eternas como fuera
posible, deleites que escurrieron incontenibles como miel que endulzó aquellos
dorados días donde lo único que transpiraba era el amor.
Pero se
fueron como meteoros fugaces, se me atragantaron en el fondo de un tiempo que
huyó a pesar de mis garras que inútilmente intentaban detenerlo.
En silencio
se escabulleron, cuando menos acordé ya no estaban más, los quise encontrar
dentro, pero n o estaban, se los llevó el destino al infierno o al cielo, no lo
sé, pero lejos donde no pude saberlo.
También hubo
otros momentos que más valía para siempre borrar; no obstante de vez en cuando
reaparecían, se hacían presentes, amenazando con irrumpir mi olvido, llegaban
como fantasmas haciendo muecas obscenas e incestuosas, dando maromas
demoniacas, ofendiendo mi serenidad, provocando mi tristeza, vengándose de
nunca supe qué.
Se fueron
todas, ahora brillan por su ausencia, se estrellaron en los recodos del
infinito, allá por donde caen los rayos en la tormenta, donde ni el negro
rencor ni la divina esperanza se reconocen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario