Argumentos demogogicos

ARGUMENTOS  DEMAGÓGICOS

Líderes opuestos se valen de las masas siempre ingenuas, para medir sus respectivos músculos políticos, sin consideraciones serias para con éstas.

Los argumentos de ambas corrientes coinciden en estar a favor de los pueblos que, en su mayoría, ignoran que están siendo tomados como instrumentos, para vencer a sus opositores políticos.

Las discusiones sobre las Reformas que México “necesita” no aclaran a qué México se refieren: ¿a las masas populares, la ciudadanía intelectual e informada,  las clases desposeídas,  las clases medias bajas o altas, la burguesía,  alta o baja burocracia, proletarios o a los indígenas? etc. ¿Qué grupos se verán mayormente beneficiados por semejantes reformas? Ese México abstracto es el arma del debate entre las cúpulas políticas de todas las tendencias partidistas y valga decirlo, sin ninguna ideología consistente.

Las corrientes enfrentadas por el poder político buscan el mismo objetivo: la aceleración económica, el desarrollo ilimitado y el empleo, y como palanca para lograr su tan anhelado modernismo e industrialización, la riqueza petrolera.

Ambas vertientes conducen al mismo resultado, la depredación de nuestro planeta; no se detienen a reflexionar en las consecuencias que esta absurda carrera del desarrollo inmoderado conlleva y que conduce al desastre,  no solo de cada país, sino de la tierra entera.

Todas las propuestas en pugna quieren ciudadanos sumisos a una o a otra corriente, mientras en los cinco continentes y en todos los océanos continúa el deterioro, que esta misma inconsciencia acarrea.