Todavía
no aprendemos a perder, a pesar de - durante la vida – haber perdido
tanto, tantas veces. Hemos venido a perder y a ganar, nos disgusta
perder y nos satisface ganar; sin embargo, aquel que no sabe perder, la pasa muy mal.
Aquí en
el mundo se pierde todo, abuelos, padres, parientes, hermanas, esposas,
familias, hijos, amigos, conocidos; unos para siempre, otros por un tiempo, a otros
en la distancia el tiempo los disuelve.
Se puede
perder el tiempo, el trabajo, el dinero, el amor, la estabilidad, la cordura,
la alegría, los dientes, el pelo, el brillo, la habilidad, las ilusiones, el
patrimonio, la memoria, la agilidad, la calma, la templanza, la paciencia, la
fortaleza y hasta la vergüenza.
La vida
es una cadena ininterrumpida de pérdidas: la niñez, la adolescencia, la
juventud, la madurez. En la segunda y la tercera edad llegan las
resacas de los excesos y de los descuidos, entonces perdemos la salud.
Un
constante perder todos, hasta del más ilustre ganador. El más notable triunfador si no quiere
sufrir, tendrá que enseñarse a perder. No buscamos perder, somos alérgicos a la
pérdida de todo: de las llaves, de los anteojos, de la cartera, de la
credencial, del documento, del cambio, del certificado, de la herencia, del celular.
Por
ello, es recomendable aprender a desprenderse de los apegos, a dejar que las
cosas se vayan alejando sin aprehensiones, sin intentar detenerlas, permitiendo
que se alejen sin dolor; no es fácil asimilarlo, pero es muy útil y benéfico
hacerlo, aceptar que todo es efímero, perecedero, momentáneo.
La
obsesión por ganar obnubiliza la razón, ciega al hombre, lo condena y lo
encadena al martirio de la derrota que siente como fardo que le lastima el
alma. Queremos encontrar, descubrir,
inventar, crear, diseñar, componer, construir, es lo que nos impulsa en el
ascenso juvenil.
El más
notable triunfador, tendrá que enseñarse a perder sin sufrir, la experiencia nos enseña que tarde o temprano
perderemos la vida y con ello, todo; entonces entenderemos el valor que tiene
saber perder.
Al final
estaremos repelando o agradeciendo a la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario